Malestar en Leganés porque el alcalde socialista cierra las piscinas municipales mientras él tiene una
Los vecinos de Leganés están disgustados con el Ayuntamiento, gobernado por el PSOE y Más Madrid, porque este año la Corporación local ha decidido cerrar las dos piscinas municipales mientras el alcalde y otros concejales sí disponen de una particular para refrescarse.
Los ánimos están muy caldeados en Leganés porque mientras que las piscinas del Ayuntamiento de Madrid y de la gran parte de municipios de la Comunidad sí abren con las medidas de seguridad adecuadas por el coronavirus, el regidor de su localidad Santiago Llorente ha optado por el cerrojazo total.
Según exponen fuentes municipales consultadas por OKDIARIO, la mala gestión del Gobierno leganense ha provocado que no se hayan realizado a tiempo las contrataciones oportunas para abrir estas instalaciones públicas. Explican que la Corporación ha puesto como excusa el riesgo de contagio de Covid-19 pero, tal como señalan, con previsión se hubieran podido abrir las piscinas como en el resto de localidades cercanas.
Desde el Gobierno de Leganés han defendido el cierre porque se han registrado en total «3.371 contagiados y varios centenares de muertos» a lo largo de toda la pandemia. No quieren «dar un paso atrás en el control de la pandemia». El concejal de Deportes, Miguel Ángel Gutiérrez, ha apelado a la precaución: «Es un momento en el que nos jugamos mucho todos y nuestra ciudad debe seguir siendo un ejemplo de seguridad».
Por el contrario, el cabreo entre los vecinos de Leganés es máximo porque son conscientes que tanto el alcalde como el edil responsable de instalaciones deportivas viven en chalets con piscina privada. «Ellos sí se pueden dar un chapuzón y mientras el resto de vecinos les damos igual», lamenta un vecino consultado.
Desde el Ayuntamiento resaltan que han considerado «el riesgo de masificación en días de mucho calor». Aunque en todas las piscinas de España se han establecido aforos máximos muy restringidos para evitar las aglomeraciones, Leganés prefiere mantener a sus ciudadanos sin poder refrescarse.
Esta población del Sur de Madrid dispone con dos piscinas municipales al aire libre: la piscina de El Carrascal, encuadrada en la Ciudad deportiva Europa, y la piscina del barrio de La Fortuna. Ambas estarán cerradas todo el verano, lo que se suma a una cubierta en la que desde hace meses hay obras pendientes y tampoco se puede usar.
En un comunicado consultado por este periódico, el equipo de Santiago Llorente asegura que, tras estudiar los posibles escenarios y medidas que se podían aplicar, «se ha optado por la prevención, la seguridad y la cautela en un momento crucial de la pandemia, ya que, en estos momentos, no existen datos oficiales que aseguren cuál será la evolución del coronavirus en las próximas semanas».
Medidas de seguridad
Por el contrario, Ayuntamientos como el de la capital ha dado el pistoletazo de salida a la temporada acuática con todas las medidas correspondientes. Las piscinas municipales al aire libre abrirán progresivamente entre el 1 de julio y hasta el 15 de septiembre y lo hacen con la campaña ‘Piscinas municipales: abiertas y responsables’. Las primeras en abrir han sido las de Moratalaz, Aluche, Orcasitas y San Fermín y en los próximos días irán abriendo el resto hasta completar un total de 14 piscinas recreativas.
Según ha establecido este Consistorio gobernado por PP y Cs, se establecerán dos turnos. Cada jornada en las piscinas abrirá entre las diez de la mañana y las dos y media del mediodía y posteriormente de cuatro y media de la tarde a nueve de la noche. Se deja, de esta forma, una franja de dos horas para limpiar y desinfectar las instalaciones, de manera que el resto de usuarios puedan usar las piscinas con todas las garantías.
El aforo es del 50% y los usuarios, como en la mayor parte de municipios españoles, deberán reservar y abonar su entrada online a través de una página o aplicación móvil. En el caso de la capital el 10% de ese total no saldrá a la venta y se reservará para personas de la tercera edad y con discapacidad. Estos dos últimos grupos, como excepción, podrán adquirir su ticket en las taquillas de las instalaciones. Otro detalle que se ha implementado es que las entradas tienen un código QR que se lee a distancia con un lector especial en el acceso a las piscinas para así evitar otro punto de contacto. Sin embargo y a diferencia de Madrid, Leganés no ha llegado a tiempo para implementar estas medidas.